La calidad del aire de Cali no mejoró con el día sin carro y sin moto ¿Y entonces?


25 Septiembre 2022   Cristhian Barragán

Opinión

El pasado jueves 22 de septiembre, día sin carro y sin moto, se promocionó como un día para que la ciudad respirara un aire más limpio, sin embargo, eso no sucedió.

De acuerdo al informe del Dagma, las 5 estaciones que hacen parte del Sistema de Vigilancia de Calidad del Aire de Cali arrojaron un Índice de Calidad del Aire (ICA) Aceptable.

Por su parte el Colectivo Tángara, activistas por el aire en la ciudad, quienes han desarrollado de manera autogestionada una red de sensores de calidad del aire de bajo costo, obtuvieron resultados similares.

De acuerdo a los datos de los 13 sensores ciudadanos que están distribuidos en gran parte de la ciudad, el pasado jueves el ICA empeoró en 11 sensores y solo en dos se mantuvo igual y mejoró, en comparación con el jueves 15 de septiembre, día que no hubo restricción de movilidad.

Un resultado muy diferente al que esperaba la directora del Dagma Francy Restrepo Aparicio, quien anunciaba en la mañana del jueves, en rueda de prensa con el alcalde, una posible reducción del 80% de la contaminación y un aire más limpio.

Esto no quiere decir que la medida pedagógica no sea necesaria, pero lo que sí es claro es que para mejorar la calidad del aire se necesita mucho más que una medida restrictiva de movilidad y deja abierto el interrogante de cuáles son las otras fuentes contaminantes que afectan el aire que respiramos.

Ni siquiera en los momentos más álgidos de la pandemia en 2020, en los que hubo toque de queda, los caleños pudimos respirar un aire más limpio.

Según datos abiertos del Dagma, el fin de semana día de la madre en mayo y del 17 al 21 de julio, la calidad del aire fue moderada o aceptable en la mayoría de estaciones y no hubo una variación significativa a los días anteriores. Solo para el fin de semana del día del padre en junio el ICA mejoró.

Es claro que influyen agentes externos en la calidad del aire que no se pueden controlar como los incendios de la amazonia o el clima, pero estos resultados deberían obligar a las autoridades a mirar otras fuentes contaminantes que están afectando el aire. Tal vez ¿la quema de caña de azúcar?, ¿los incendios forestales provocados o no? ¿El MIO? o ¿la quema y gestión de basuras?.  

Es una realidad que la calidad del aire está empeorando en la ciudad y no solo es una cuestión de percepción, como lo anunció una encuesta esta semana realizada por el Colectivo Tángara, donde el 71% de los encuestados afirman que el ICA en la ciudad es regular y mala y cree que en los próximos 10 años será mala y muy mala.

Además, los encuestados, en su mayoría, afirmaron que las últimas semanas habían sentido molestias como dolor de cabeza e irritación de garganta y ojos y el 86% considera que están relacionadas con la contaminación del aire.

Mientras Medellín cuenta con 250 sensores de bajo costo financiados por EPM y Bogotá acaba de lanzar una red de más de 300 sensores, en Cali actualmente solo hay 9 estaciones de medición de calidad del aire que no funcionan todo el tiempo, al parecer por diferentes problemas como falta de energía, problemas técnicos o por hurto de algunas de las partes de las estaciones.

Entre 2012 y 2017 el Dagma ha invertido cerca de 2900 millones de pesos en “compra de equipos, consumibles, repuestos y cabinas” y “gestión, operación, validación” del Sistema de Vigilancia de Calidad del Aire, como lo publiqué en una columna de opinión en 2019, sin embargo, hoy persisten los mismos problemas.

Desde hace 2 años el Dagma no publica los datos de ICA diarios en los portales de datos abiertos datos.cali.gov.co ni datos.gov.co, por lo que iniciativas de ciencia ciudadana como Tángara, que busca democratizar el acceso a los datos a la ciudadanía son tan relevantes para tomar decisiones.

Aunque todavía no tenemos los niveles de contaminación de Medellín o Bogotá, poco a poco nos estamos acercando y el impacto además de salud será económico. De hecho la ciudad ha tenido una ventaja que otras no y es que el viento y la lluvia ayudan a descontaminar el aire, pero al parecer la confianza nos tomó ventaja.

No es culpa solo de un alcalde o un gobierno, sino de la desidia de las últimas administraciones en abordar un problema que es invisible pero que todos los días se lleva la vida de 5 caleños y caleñas.

 

Nota: El Colectivo Tángara lanzó esta semana su primera campaña de crowdfunding en la que busca recolectar 55 millones de pesos para la compra de 100 sensores de calidad del aire. Si quieres apoyar, entra aquí: https://vaki.co/tangara




Compartir

Escrito por


Cristhian Barragán Falla

Cristhian Barragán Falla

Periodista de datos. Ha sido Editor General del Semanario El Pueblo Cali y WebNoticias. En 2018 fue becario profesional del Centro Internacional para Periodistas - ICFJ en The Dallas Morning News en Dallas - Texas, EEUU. Premio Alfonso Bonilla Aragón 2018 en la categoría de Periodismo Digital. Entrenador acreditado en Periodismo de Soluciones.

CBarraganF   [email protected]


Últimas publicaciones